Ciertamente, la preocupación por el riesgo no es una actitud nueva. Es innata al ser humano y por ende, a todas sus actividades. Lo que puede considerarse como fenómeno novedoso, sin duda auspiciado por las circunstancias a que nos hemos referido, es el grado creciente de esa preocupación, tanto en intensidad como en extensión, tratando de abarcar todos los riesgos posibles.
Esta preocupación originó la necesidad de aplicar procedimientos científicos y racionalizados para controlar los riesgos, con un matiz integrador de los mismos.
En este marco, Control y Gerenciamiento de Riesgos de Seguridad es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar las actividades de una organización con el fin de minimizar los efectos de los riesgos sobre su capital, ingresos, negocios y operaciones.
Es comprobable la creciente complejidad y peligrosidad de las amenazas que el entorno o el propio funcionamiento del negocio generan. Los riesgos de seguridad exceden el ámbito de lo tangible y se proyectan a los bienes corporativos intangibles, tales como la información, las comunicaciones, las nuevas tecnologías, etc, cuya afectación suele ser letal para las empresas.
Es importante destacar que el Gerenciamiento de Riesgos de Seguridad se extiende a todos los ámbitos y actividades de una empresa, no para inmiscuirse en su conducción u operaciones, sino para detectar riesgos potenciales, evaluarlos y proponer las medidas destinadas a prevenirlos.Cada empresa debe contar con su propio Sistema de Gestión de Riesgos de Seguridad, proporcional a la misma.

Este Sistema está destinado a:

    1. Identificar y evaluar los riesgos de seguridad a los que está sometida, determinar la probabilidad de su ocurrencia y la pérdida potencial que ocasionará; actividad denominada Análisis de Riesgo.

    2. Planificar operativamente las actividades destinadas a prevenir los efectos de los riesgos analizados y elaborar y ejecutar las medidas de gestión de riesgo destinadas a evitar o mitigar pérdidas.

    3. Desarrollar e implementar conceptos, estrategias y medidas particulares.

    4. Revisar ​​periódicamente los riesgos identificados y evaluados, introduciendo los cambios necesarios en la aplicación de las medidas de seguridad.

 

Delegar en una empresa de seguridad, por más competente que sea, la responsabilidad de gestionar y gerenciar los riesgos propios, no parece muy prudente. Su negocio, que sin duda conoce bien, consiste en vender horas/vigilador e instalar electrónica de vigilancia. Los intereses de la empresa contratante son diferentes, y en consecuencia, los riesgos también lo serán, excediendo con mucho el robo, el hurto o el daño de bienes patrimoniales, centro de gravedad de la actividad de las empresas de seguridad.

No suplantamos a las empresas de Seguridad tradicionales, que cumplen su función, así como tampoco suplantamos los análisis de riesgo de Compañías Aseguradoras y Bancos, ni prestamos los servicios que ellos brindan.

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